Los Apegos
- Laura Berbis
- 16 abr 2021
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 25 may 2021

Los apegos son los lazos emocionales que establecemos con las personas significativas de nuestra vida, aquellas con las que compartimos sentimientos de pertenencia y seguridad.
El primer lazo lo establecemos con nuestra madre ya que desde nos fecunda vivimos apegados a ella y lo hacemos de forma consciente para sobrevivir hasta que finaliza la etapa de bebé.
Nuestra madre nos arropa con amor, un amor incondicional que a veces confundimos con apego y nos quedamos en esa etapa de dependencia.
Hay dos tipos de apego: seguro e inseguro. El apego seguro se da cuando desde la infancia, sientes esa seguridad proporcionada por los progenitores, y eso crea unas relaciones con los demás más seguras, entendiendo muy bien el proceso emocional y estructurando vínculos emocionales saludables con nuestro entorno, lo cual nos llevará a disponer de mayores recursos para afrontar la vida sin depender de los demás.
Cuando los niños no sienten esos primeros lazos afectivos, tienen más dificultades a la hora de relacionarse con su entorno, y lo viven a través del miedo, desconfiando de todo el mundo, y en ocasiones experimentando una falsa seguridad, que les hace sentir “autosuficientes”, y tener poca relación con los demás, generando una baja autoestima.
Desde el budismo nos dicen que el origen del sufrimiento es el apego y la principal razón para mantenernos apegados a lo que sea, radica en el miedo.
Por lo tanto, sino queremos sufrir, debemos abandonar los apegos. Los deseos son apegos, porque vivimos en la falsa creencia que lo que deseamos nos va a dar la felicidad.
Podemos gozar de la vida, pero sin apegarse a nada, ya que todo tiene su tiempo, y hay que disfrutar, pero sin aferrarse a nada material, sin crear posesividad, porque ello crea ansiedad, tensiones y depresión por creer que perdemos algo.
Sino viviéramos apegados a cosas, situaciones, personas no tendríamos miedo a perderlas, no experimentaríamos el vacío, ni la soledad, ni el sufrimiento y mucho menos la ansiedad.
La ansiedad tiene sus bases en la emoción del temor, llevada al extremo del miedo. Nos vamos llenando de miedos que realmente son desproporcionales, y muchas veces imaginarios y sufrimos por ello sin necesidad.
CUANDO MUEREN LOS APEGOS NACE LA LIBERTAD. “EL VERDADERO AMOR LIBERA, EL APEGO APRISIONA”.
Laura Berbis
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