Noche de San Juan
- Laura Berbis
- 22 jun 2022
- 6 Min. de lectura

La Noche de San Juan es una celebración que tiene su origen en ritos paganos, asociados a la llegada del solsticio de verano, en los cuales la naturaleza tenía un papel protagonista.
Los antiguos celtas llamaban a esta noche Alban Heruin y para ellos marcaba el instante en el que el Sol se hallaba en su máximo esplendor, coincidía con la llegada del solsticio de verano al hemisferio norte y se prendía una hoguera con dos objetivos. Por un lado, para otorgarle más fuerza al sol ya que a partir del solsticio de verano, este se va haciendo cada vez más débil ya que los días empiezan a acortarse. Y, por otro lado, para purificar a todos los asistentes con la energía de las llamas, ya que se creía que era la noche perfecta para ahuyentar a los malos espíritus y atraer a los buenos.
Los pueblos nórdicos europeos tenían una visión muy distinta de la Tierra, sobre todo hace 5000 años antes de nuestra era. Todos los años estaban acostumbrados a ver cómo el Sol, llegado el solsticio de verano, duraba menos tiempo. Esto les hizo creer que podía llegar a apagarse. Es por eso por lo que en torno al 21 de junio realizaban un ritual de luz, con el fin de mandarle energía al sol para que se mantuviera encendido.
El fuego también representaba un símbolo de purificación para ellos, así que todos los asistentes, después del ritual pagano, se sentían bendecidos durante un año más, esperando con ello obtener mejores cosechas.
Más tarde, el calendario cristiano se hizo eco de esta práctica pagana tan arraigada para reconducirla hacia una vertiente religiosa. A pesar de que en la antigüedad encontramos dos fechas distintas, pero próximas, la influencia del cristianismo en las culturas europeas consiguió aunarlas con el fin de representar el 24 de junio el natalicio de San Juan Bautista, y posteriormente se transformó en la fecha homenaje al bautizo de Jesucristo y dotándola de su actual nombre de santo.
La historia cuenta que Zacarías, un sacerdote casado con Isabel, personas ya mayores y sin descendencia, un día mientras rezada en el santuario, el ángel Gabriel se le presentó anunciando que tendría un hijo con su esposa Isabel, Zacarías dudo, por lo cual el ángel lo dejo sin voz hasta que todo eso ocurriera.
Pasado el tiempo de la gestación, Zacarías encendió unas cuantas hogueras para anunciar a sus parientes el nacimiento de su hijo, Juan Bautista. Desde entonces paso a ser una noche cargada de simbolismos, donde los cristianos del medievo encendían grandes hogueras y celebraban diversos ritos a su alrededor ese día, el fuego representa la purificación (lo viejo) y el agua el bautismo (lo nuevo).
El fuego es el elemento principal de la noche de San Juan, de hecho, es considerado un elemento purificador a partir de las celebraciones que tenían lugar durante el solsticio de verano. Además, por ser un elemento purificador y transformador que libera de la mala suerte, hay un ritual que nos invita a escribir en un papel las cosas que queremos dejar atrás en nuestras vidas y quemarlas en la hoguera, para lograr que se transformen y la energía vuelva a donde tiene que ir.
También el agua tiene su protagonismo, se cree en el poder mágico del agua, capaz de cumplir deseos, además de ser fuente de felicidad y fertilidad para aquellos que se bañen durante la Noche del 23 de junio. El contraste que se crea entre fuego y agua alcanza su esplendor justo durante San Juan.
Esta noche es mágica y cargada de rituales, a continuación, detallo algunos:
Saltar la hoguera: Consiste en encender hogueras y saltar por encima de ellas. El fuego fortifica frente a la adversidad. Eso sí, el número de veces que hay que pasar por la hoguera varía, pero siempre en número impar. Según cuenta la leyenda, el fuego protege a todo aquel que tenga valor para saltar y atravesar las llamas. Hay lugares donde también se atribuyen propiedades curativas a la ceniza, ya que curan problemas de piel. En algunos lugares, el fuego se genera quemando figuras que representan el mal.
Bañarse en el mar: El agua también tiene mucho simbolismo en esta noche mágica. Cuenta la leyenda que si te bañas en la noche de San Juan tendrás la salud garantizada todo el año. El ritual manda que te bañes en el mar desnudo y mirando a la luna para sumergirte 12 veces. Si pretendes aumentar la fertilidad, solo tienes que saltar 9 veces las olas de espaldas, además, si lo haces siete veces conseguirás ahuyentar las energías negativas.
Quemar lo negativo: El fuego se asocia con la purificación, por lo que esta noche puedes quemar en un papel todo aquello que no quieres que esté en tu vida. Ahuyenta los malos espíritus y atrae las buenas energías.
El Amor: Si uno de tus propósitos es encontrar el amor, en esta noche puedes probar suerte con un sencillo ritual. A media noche deberás encender dos velas rojas y colocarlas en tu dormitorio con un papel con las caracteristicas de la persona a la que quieras atraer. Luego deberás realizar una infusión con lavanda, milenrama, jengibre y pétalos de rosa. Una vez se enfríe, rocía la habitación con ella.
La naturaleza: En muchos lugares, la naturaleza tiene además su influencia se sale al campo en busca de hierbas aromáticas o medicinales que después colgadas en la ventana de casa suponen una bendición. El tomillo, el romero, y la hierba de San Juan se utilizan este día para hacer remedios.
Ya sea agua, fuego o hierbas, la fiesta de la Noche de San Juan se repite en la mayor parte de lugares de la geografía española con un carácter profético, es decir, lo que ocurra en los meses siguientes tendrá relación con la forma de vivir esta noche, es un misterio marcado por la fugacidad entre la noche.
Se celebra en muchos lugares esta noche mágica, en Catalunya se inicia con el recibimiento de la Flama del Canigó, que enciende las hogueras de cada calle, cada barrio y cada plaza.
“La revetlla de Sant Joan”, comúnmente llamada verbena cuyo origen se debe a la recolección de hierbas aromáticas, la verbena, la valeriana y el trébol, que eran benéficas si se cortaban esa noche. Se lanzan fuegos artificiales y petardos, además de comer la famosa coca de piñones, llardons, crema o frutas.
La noche de San Juan es uno de los momentos, junto con la Navidad, que más acerca a las personas, ya sea en un entorno familiar o en un grupo de amigos, pues se celebra algo en común. San Juan se celebra en casi toda España, pero en algunas partes toma un significado especial:
En Icod de los Vinos (Tenerife) se bajan enormes troncos de fuego desde lo alto del monte en la noche de San Juan.
En San Pedro Manrique (Soria) tiene lugar «el paso del fuego», donde los lugareños cruzan descalzos las brasas de la hoguera con paso seguro, llevando muchas veces a otra persona a sus espaldas, sin sufrir daño alguno. La gente del lugar dice que los forasteros se queman porque pisan muy flojo y los lugareños pisan fuerte para detener la combustión.
Las hogueras de San Juan (o Fogueres) en Alicante están realizadas artísticamente con madera y cartón. Se colocan en las calles días antes y se queman en una ceremonia que se conoce como la «Nit del Foc». Hay, además, varias cabalgatas por la ciudad: «la cabalgata del foc», que representa el culto al fuego a través de varios períodos. El «coso infantil», en el que toman parte los niños vestidos con trajes de época y donde se celebra una batalla de flores, serpentinas y confeti y la cabalgata de las bandas de música contratadas por los diferentes distritos de la ciudad.
En Menorca, San Juan tiene un carácter muy especial ya que en la celebración están representados varios estamentos: los campesinos, los casados, los solteros, los señores y la iglesia, con claras reminiscencias medievales. Los representantes van a caballo y tienen lugar los célebres «caracoleos», celebración al son de la música popular con los caballos haciendo cabriolas, banderas ondeando y una popular batalla de avellanas. La bebida popular durante las fiestas de San Juan en la isla es la «pomada», una mezcla explosiva de ginebra local y limonada.
Feliz Noche de San Juan!!!
Laura Berbis
Coach@PNL
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