El poder interior

Cuando hablamos de poder, la primera imagen que nos viene es la de “dominio”, generalmente sobre los demás. Pero debemos saber que todos tenemos un poder interior, aunque muchas veces no somos conscientes de ello, a través de él podemos sanarnos, realmente es el mejor don que nos fue dado y emana de la conciencia divina de cada uno.

Como humanos la mayoría de veces olvidamos la importancia de conectarnos con nuestro ser interno, a través de esta conexión podemos transformar nuestra vida diariamente, incluso tener conocimiento de lo que significa nuestro verdadero “ser”, eso nos ayudara a eliminar todos los pensamientos negativos, y seremos conscientes de que no hay nada en este mundo que no podamos lograr.

En nuestro interior tenemos el Poder para cambiar nuestra vida y destino, para ello debemos cambiar nuestros pensamientos, y así liberarnos de toda carga emocional negativa, soltando el pasado y transformando nuestro presente, para volvernos conscientes de quienes somos, de nuestras debilidades y nuestras fortalezas. Así como de nuestras luces y sombras, para poder integrarlas y soltar nuestras inseguridades, de esta forma nunca padeceremos humillaciones ajenas. Se trata de que seamos nuestros mayores críticos y motivadores, que no nos importe lo que los demás piensen de nosotros, ya que solamente nosotros nos podemos definir y redefinir.

Cuando tenemos un problema, no debemos estar siempre justificando nuestras actitudes y comportamientos, no debemos manipular a las personas para que piensen como nosotros, simplemente debemos pensar que somos únicos, lo que es bueno para unos probablemente no lo sea para otros, no juzguemos las acciones de los otros, pero tampoco seamos jueces de las nuestras.

Si ocultamos lo que sentimos, no dejamos salir el dolor, la furia, la rabia la desolación, que al final son sentimientos que tenemos, y que no son ni buenos ni malos, simplemente son sentimientos, dejemos que fluyan y aprendamos a manejarlos. Seamos conscientes de su presencia, y entablemos un diálogo interno para transfórmalos y hacernos más fuertes.

Somos seres especiales, únicos e irrepetibles, en camino a la iluminación. Por ello cada día debemos levantarnos con positivismo y marcarnos objetivos, dejándonos llevar por nuestra intuición, que es la que nos alerta de los posibles peligros, y canalizando todas las experiencias vividas, para ser mejores que ayer.

Para que el poder interior se convierta en nuestro “maestro” de vida, tenemos que aprender a vivir conscientemente, para salir de ese estado de letargo, que sólo nos conduce a sentirnos víctimas del destino y no a ser los resilientes protagonistas.

Tenemos varias formas para conectar con ese poder interior:

- Saber distribuir nuestro tiempo, con el fin de dedicarnos a nosotros mismos unas horas diarias, para lograr una estabilidad interna.

- Conectar con nuestras emociones, ya sea escribiendo un diario, que nos permita trascender las cargas diarias negativas, o simplemente dialogando con amigos.

- Ser agradecidos en todo momento, ya que a través de la gratitud accedemos a la frecuencia de la energía positiva, que nos llevará a disfrutar más de la vida.

- Enfocarnos en el momento, ya que el poder cada momento es, simplemente, mágico, porque con él descubrimos que el tiempo es simplemente una medida externa, y que toda nuestra trayectoria en perspectiva se construye de infinitos “ahora”. Por tanto, es en cada momento en el cual podemos hacer una elección de cambio favorable hacia nosotros y hacia nuestro entorno.

- Desarrollar el hábito, en la medida que diseñemos hábitos que contribuyan a nuestro bienestar interno, tendremos una vida más saludable y con mayor sentido.

Lo más importante es que cada uno de nosotros cuenta con un poder interior

asombroso y al cual podemos acceder sumergiéndonos en nuestra experiencia interna.

Todos estamos conectados con todos los seres del planeta, por lo tanto, no perdamos la conexión con nosotros mismos y no nos permitamos bajar esa frecuencia de vibración de amor, al fin hemos venido a experimentar la “conexión del amor”.

Laura Berbis

Coach@PNL